Cuando conoces a Vicente Gutiérrez de Aceites Valdezarza sólo puedes dejarte llevar por su cariño y buen hacer. Conoce perfectamente el mundo del aceite de oliva virgen extra desde primera línea de fuego porque lleva muchos años paseando sus aceites por medio mundo y sin pregonarlo a los cuatro vientos.
Con Vicente comparto filosofía alrededor del aceite y ha entendido como pocos, que se puede hacer productos muy honrados para que lleguen al público general. Aceites francos, directos, sin grandes pretensiones pero de los que te puedes fiar hasta el final.
Su generosidad le sale por los poros y me ha dado unas lecciones de comercio internacional que no podré agradecerle lo suficiente.
No voy a dejar pasar la ocasión de hacerle un pequeño homenaje a nuestras raíces comunes manchegas y de haber jugado de pequeños en el mismo parque. De nuestras bases gastronómicas comunes y ese amor incondicional que hemos mamado por el aceite de oliva virgen extra.
La receta que os ofrezco es tan sencilla que el único quebradero de cabeza va a ser no comértelo antes de ponerlo a la mesa.
Ingredientes:
-Pimientos rojos grandes (1,5 k)
-Ajos de las Pedroñeras
-Cominos
-Aceite de oliva virgen extra (En este caso hemos usado el Coupage de Valdezarza)
-Sal al gusto
–Vinagre al gusto (Hemos usado un exquisito vinagre Reserva con D.O. Vinagre de Jerez de Valdezarza)
Receta:
Lavamos a fondo los pimientos sin necesidad de secarlos colocándolos en la bandeja del horno. Regamos con un chorro generoso los pìmientos y le añadimos a la badeja medio vaso de agua para generar vapor.
Con la temperatura a 190 ºC los asamos durante una hora. Apagamos pasado el tiempo el horno pero no lo abrimos hasta que esté prácticamente frío.
Sacamos los pimientos y los pelamos guardando el jugo que hay dentro de cada pimiento. Vamos dejando por tiras en un cuenco añadiendo el jugo generado naturalmente por los pimientos.
En un mortero partimos en trozos 3 dientes de ajo, los cominos (al gusto), sal y lo majamos. Después añadimos el vinagre y el aceite de oliva virgen extra con generosidad. Este majado lo volcamos en el cuenco donde tenemos los pimientos asados.
Se puede degustar en ese momento pero yo recomiendo que esté macerando unas horas antes de servir con temperatura ambiente. Si se quiere hacer un poco más contundente el plato, se pueden añadir unos huevos duros y tendremos un plato muy nutritivo y muy pocas calorías.