El acertado uso de un aliño es parte muy importante dentro de nuestra gastronomía mediterránea. Uno de los rasgos más significativos es el mantener el sabor y apariencia general de cada uno de los ingredientes utilizando un aderezo que potencie aromas y sabores. Por ese motivo, el aceite de oliva virgen extra es un acompañante fiel a lo largo de los siglos que han hecho realidad la Dieta Mediterránea. En sí mismo es ya suficiente potenciador de sabores pero también la ligazón de muchas de nuestras clásicas salsas. En consecuencia, conocer los rasgos distintivos de cada uno de los Aceites de Oliva Virgen Extra (AOVEs) de nuestra geografía nos ayudará a elegir el que tenga un perfil más adecuado al plato que queramos elaborar.
Sólo en España tenemos más de 260 variedades de aceitunas con unas características organolépticas diferentes. Si a ello se unen elementos como momento de recolección, tipo de suelo, clima, manera de recolección y elaboración, el resultado es una impresionante variedad de productos.
¿Renunciar a la magia del sabor de las diferentes variedades de aceitunas? Una pena. ¿Tenéis en casa un sólo vino? ¿Usáis el mismo para un pescado, un postre, una carne o una mariscada? Entonces, ¿por qué no hacer los mismo con el AOVE?
En este caso hemos hecho un pequeño y simple maridaje: tomate de la variedad kumato, queso fresco desnatado, unas bolitas de pimienta rosa y aceite de oliva virgen extra de la variedad blanqueta “L’alquería”. Esta variedad autóctona de la Montaña de Alicante tiene un frutado verde medio con ligeras notas a tomate que aumenta el sabor del kumato. En este caso, el picante de la pimienta rosa se complementa con el del aceite dándole personalidad al queso fresco desnatado que carece casi por completo de sabor.
Experimentad, aprender de cada variedad, la personalidad de cada AOVE para dejar sorprenderos por un maridaje perfecto.
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